En la alianza que comentaré a continuación ―implementada exitosamente en uno de los hoteles de la red de Info Channel―, el hotel logró una relación ganar-ganar que beneficia a las tres partes involucradas: el hotel en sí mismo, el huésped y el restaurante proveedor.
Funciona de la siguiente manera: El hotel selecciona un restaurante local que cumpla con sus requerimientos de acuerdo a su criterio, el perfil de su huésped o lo que el hotel decida. Le ofrece pagar una tarifa fija por un menú establecido que el restaurante proveedor elije. Esta tarifa debe ser conveniente para ambos, digamos que es el costo que el hotel tiene asignado al huésped en ese concepto, sin las bebidas.
Una vez acordada la tarifa (y el menú), el hotel promueve a través de sus medios internos de comunicación (como el canal interno de televisión y el Concierge Digital) la oferta que ofrece el restaurante, y comunica que es parte del plan “Todo Incluido” del hotel, especificando lo que no incluye (quizás sean las bebidas o las propinas).
El huésped verá la promoción y elegirá si gusta o no aprovechar la oportunidad, conocedor de los beneficios y las limitaciones.
Entre algunos beneficios pudiéramos mencionar que el huésped puede acceder a un restaurante diferente. Además tiene la oportunidad de conocer el destino turístico a través de una experiencia que el hotel avala. Y tan solo deberá pagar una pequeña diferencia por las bebidas que decida tomar.
El restaurante recibirá nuevos clientes a los que podrá vender servicios adicionales al menú establecido si cuenta con la calidad y la oferta adecuada, generando una posibilidad de nuevos negocios.
El hotel ahorra insumos (las bebidas) y además genera satisfacción en su cliente que percibe la promoción como un beneficio (si decida usarla).
Esta misma fórmula se puede implementar en varios restaurantes, y en otros giros como parques temáticos, excursiones, etc.