Cómo crear Alianzas estratégicas con proveedores restauranteros del hotel Todo Incluido
31 marzo, 2016El regalo como estrategia de ventas al turista
29 septiembre, 2016Cuánto gasta un huésped en el destino
Hoy comparto mi sencilla fórmula para saber cuánto gasta un turista durante su viaje.
Existen muchos estudios disponibles al respecto que nos pueden dar ideas sobre la respuesta a nuestra búsqueda por saber esta cantidad. Pero nos arrojan número fríos e inamovibles que incluyen a todos dentro de un promedio matemático. Cada turista gasta una cantidad diferente, y el promedio no siempre es la respuesta que nos ayuda a concretar un plan de negocio o una estrategia promocional diseñada para un negocio específico (el de cada uno de nosotros). Cada viajero nos ofrece un perfil diferente, y cada uno de estos perfiles gastará más o menos de acuerdo a sus posibilidades, sus gustos o sus necesidades.
Durante algunos años realicé un estudio a este respecto que me llevó a una conclusión que ahora además veo como lógica. El estudio brinda una fórmula con una idea fácil de recordar y muy atinada.
Mi conclusión es que la derrama de un viajero en el destino durante su viaje equivalente a la suma del costo de su hospedaje más el costo de su medio de transporte, es decir, un viajero que realiza un viaje aéreo largo y se hospeda en un hotel 5 estrellas, gastará una cantidad superior al viajero que viaja en autobús y se hospeda en un hotel de 3 estrellas.
Esta fórmula nos facilita mucho nuestra labor de investigación promocional porque ahora sabemos (o adivinamos) el gasto promedio de un huésped con base en la tarifa promedio del hotel donde se hospeda. Y también sabemos que siempre será un poco más ya que falta agregarle a este número el costo de su medio de transporte.
Aún cuando encontramos hoteles temáticos, u hoteles sede de un parque temático, la fórmula funciona ya que el parque se convierte en “destino”. En el caso de Disneyworld -por ejemplo-, el parque es un destino en sí mismo independientemente de la ciudad más cercana. Quien recibe la derrama en este caso es el destino (el parque).
He observado que la fórmula no funciona en el caso de los hoteles “Todo Incluidos” de lujo, ya que influyen en el huésped para no salir. Ojo, no todos los “Todo Incluido”, sino los que ofrecen servicios superiores a los existentes en el destino.
Tengamos presente que el viajero eligió antes que cualquier otra cosa, el destino a donde viaja, posteriormente el hotel y por último, -una vez en el destino- se deja influenciar por lo que ve, siente, o lo que le venden para tomar decisiones que afectan la derrama económica en el destino. Es poco probable que un viajero decida realizar su viaje para quedarse en el hotel, sin salir. El destino siempre es lo primero, y por eso todos llevamos -cuando viajamos- un “presupuesto” para gastar en el destino y nuevamente, este presupuesto suele ser muy similar a la suma del costo del hospedaje más el costo del transporte.