El resultado más eficiente en Promoción Turística lo genera el propio turista, y lo logra a través de su recomendación en sus círculos más cercanos como son sus familiares, sus amigos y sus compañeros de trabajo.
El viajero comparte su opinión y la expresa con base en sus experiencias personales, es decir, si el viajero se la pasó bien, hablará bien del destino, y de una manera más acentuada. ¡Ojo! Si el viajero no se la pasó bien o tuvo experiencias desagradables, las comunicará de una manera más enérgica para evitar a sus seres queridos pasar un mal trago.

Como conclusión vemos que la experiencia del turista es clave en la promoción turística de un destino y de un país.

Es imperativo que los destinos se involucren con las experiencias que viven los viajeros.

Está bien hacer promoción turística en los lugares de origen, durante las expos y en las agencias de cada ciudad y pueblo de los países con mercados afines. Pero de acuerdo a las estadísticas, la mayoría de las personas toman una decisión de viaje con base en una recomendación. Y aquí es donde volvemos al punto inicial.

En la medida que aseguremos la satisfacción del viajero, estaremos sembrando un futuro próspero para nuestro destino turístico (y viceversa).

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