Durante una visita que me hizo mi familia a Puerto Vallarta, la ciudad turística donde vivo, decidí invitarlos a un paseo que estaba seguro disfrutarían mucho. Compré los pasajes en línea y nos presentamos en tiempo a la hora de abordar.

Se trataba de un paseo en barco que nos llevaría a una playa exclusiva, donde degustaríamos una cena y un espectáculo artístico asombroso.

La sala de abordar era nueva, y estaba bien preparada para recibir a todos los pasajeros, que debo decir, éramos bastante numerosos: cientos de personas.

Nos sentamos en la cubierta del segundo piso, con una vista formidable. Mientras el barco zarpaba del muelle principal de Puerto Vallarta surgió la duda en uno de nosotros y me preguntaron:

-¿Cómo le hace esta empresa para darse a conocer?

Y es una pregunta que pudiera pasar desapercibida pero no hay que pensar mucho para darnos cuenta de lo siguiente:

1. El costo del pasaje es elevado. Quizá demasiado para la mayoría de los pobladores de la ciudad pero la empresa se aprovecha de que la mayoría de los pasajeros son turistas de origen estadounidenses quienes tienen un poder adquisitivo muy superior al promedio mexicano. En pocas palabras: tenían precio “para gringos”.
2. Como el cliente potencial es el extranjero, la empresa enfoca su esfuerzo en captar clientes de origen extranjero. Todos están invitados, pero el enfoque está en los extranjeros. La prueba era que los únicos pasajeros locales éramos mi hija y yo.
3. La gran mayoría de los extranjeros llegan a través de agencias tour operadoras y se hospedan en hoteles. Ambos datos igual de importantes a tener en cuenta en las estrategias promocionales a tomar.
4. Nadie (o casi nadie) conoce los productos turísticos que ofrece una empresa local de excursiones, por lo que la empresa debe tomar acciones para remediar esto.
5. La empresa debe promoverse de alguna manera para que estos turistas conozcan y deseen comprar sus productos y servicios.

Y es que está claro que para hacerse de clientes se requieren esfuerzos, recursos e inteligencia, cosas que esta empresa hace muy bien.

Para las empresas que no cuentan con una fuerza de promoción y ventas tan grande, o con presupuestos desorbitantes para publicidad y promoción, la solución lógica es contratar una empresa que brinde este servicio en los hoteles.

Lo que no es opcional es seguir abriendo la puerta del negocio y esperar a que alguien entre.